Otras de las sorpresas que surgieron por parte de Nicki Minaj en el set de “Hot 97”, fueron las contundentes declaraciones hechas por ella, que dicho sea de paso, dejaron sentadas las intenciones de la artista de volver por completo al hip-hop en el que será su tercer álbum de estudio, dejando de lado el altamente rentable pop que bien sabemos es un género que Minaj ha aprendido a manejar para, entre otras cosas, acrecentar su imborrable marca a lo largo de los últimos tres años empezando por el éxito sin precedentes de "Super Bass".
"Estaba pensando en que si realmente quería hacerlo, podría volver al estudio y hacer otra canción pop de esas que venden, más elegí no hacerlo. Elijo volver a mi esencia y alimentar el corazón del fanático hip-hop," dijo la también creadora de "Starships". "Siento que debo hacerlo ya que es una plataforma más poderosa para mí... Aún estando sobre el escenario interpretando mis canciones rap, este [es el género] que me resulta más orgánico," añadió.
Entonces, ya está decidido: el sucesor de “The Re-Up” verá a Nicki surgir en terreno menos cómodo, comercialmente hablando, con la única ventaja de no tener a nadie con quien competir. Con Lil fuera de la jugada y Azealia en desacuerdo con su disquera la cual se niega a lanzarla como una de sus filas, Nicki podría bien empezar a marcar tendencia... o sea, como siempre lo ha hecho.