Hace un par de días, Justin Timberlake realizó una presentación especial durante la inauguración de un hotel en Las Vegas. Y justo cuando iba a cantar "Cry Me A River", la pista que le dedicó a Britney Spears al término de la relación de ambos hace casi veinte años, le ha dicho al público: "Con todo respeto", como dejando en claro que no le guarda rencor a Britney, según quienes así lo interpretan, por lo revelado en su libro de memorias, donde ella cuenta ciertos comportamientos dudosos sobre Justin: que estuvieron a punto de tener un hijo al que ambos decidieron abortar por no sentirse él preparado para ser padre, que él le fue infiel y que siendo aún joven forzaba una actitud de chico de barrio en público muy diferente a su forma de ser real.

Lo dicho y hecho por Justin en su presentación, evidentemente, ha llegado a los oídos de Britney. Y ella, a su manera, parece haberle contestado fiel a su estilo y con una dosis de sarcasmo a través de un mensaje -digamos- cifrado.





En él, Britney primero habla acerca del vídeo de "Make Me..." y de cuán diferente es el oficial, dirigido por Randee St. Nicholas, del mucho más candente que se llegó a filmar bajo la guía de David LaChapelle, pero que no vio la luz porque no fue del agrado del padre de Britney.

Y, acto seguido, casi en la cola de su mensaje, su supuesta indirecta para Justin:

"Oh, Jesucristo, las historias que podría contar en el set de este [video de aquí] 👆. Hay muchas cosas que no he dicho y no es ni la mitad. Se grabó en Arizona con 49 grados de temperatura 🥵. Dos versiones diferentes fueron filmadas para esta canción. Casi todos los chicos me decían: 'OH, NO LO PUEDO CREER'. Posdata: Nunca mencioné cómo le ganaba en básquet 🏀. Y que [por eso] se ponía a llorar. Con todo respeto 🤷‍♀️🤷‍♀️🤷‍♀️".