Anoche, Britney Spears celebró su cumpleaños 42 con un día de antelación en medio de una pequeña reunión en familia de la que no participaron su padre y su hermana Jamie, pero que sí contó la presencia de su madre y de su hermano mayor Bryan.
Salvo una pequeña desmejoría en la salud de su perrito Snow por el que Brit tuvo que acudir al veterinario visiblemente angustiada, todo habría estado perfecto durante su día.