Ocurrió a mediados de junio de este año, cuando Caleb Stone, un joven productor que ha trabajado con artistas más bien medianamente o poco conocidos, entre quienes cabría mencionar quizás por su mayor arrastre a Kali Uchis y a Ryan Betty, aseguró haberse puesto al servicio de Britney Spears con tal de ayudarle a producir el que sería su tan ansiado décimo álbum de estudio, el primero en siete años.
La noticia causaba sensación entre los fanáticos de Brit y del pop en general debido a que en el aludido pseudoanuncio de Caleb entraba a tallar el nombre de otros magos de la música, el dúo Stargate, famosos por sus contribuciones al catálogo de divas pop como es el caso de Katy Perry ("Firework"), Rihanna ("Only Girl (In The World)"), Selena Gomez ("Come & Get It"), Beyoncé ("Beautiful Liar"), Lea Michele, Marina & The Diamonds, Keri Hilson, Fifth Harmony, Rita Ora, entre otras.
Hoy, básicamente, lo que le ha dado a Caleb es por salir y reafirmar lo dicho hace ya casi tres meses: que sí, que Britney sí se encuentra trabajando en nueva música cuyo destino, no obstante, permanece aún incierto, por más que se diga que su salida coincidiría con la publicación, este 24 de octubre, de su tan esperado libro de memorias, "The Woman In Me".
Caleb se ha referido a su material inédito con Britney como "[algo] de lo que está por llegar".
A ver, Caleb es evidentemente músico también. Su obra es ya gruesita. De hecho, cada cierto tiempo lanza discos bajo su nombre. Es más de la onda urbana. Y, en base a ello, podemos decir que es un gran aliado/fanático de la caja de sonidos, el boom boom y el lofi hip hop.
En lo personal, me causa mucha curiosidad esta supuesta incursión de Caleb en el universo Britney. Después de todo, cosas buenas podrían surgir de este experimento.