Donatella Versace contó con lujo de detalles todo el trabajo que conllevó a que el pasado fin de semana, Lady Gaga luciera esplendorosa enfundada en uno de los más recientes diseños de la conocida firma italiana a su paso por la alfombra roja del Óscar.

¿El motivo? La inesperada solicitud formalmente remitida por Gaga a Donatella con el propósito de llevar dicha pieza a los premios de la Academia, sólo unas horas después de que éste fue dado a conocer al mundo sobre la silueta de Gigi Hadid en plena apertura del show FW23 de Versace.



Cuenta Donatella que Gaga le solicitó por medio de un correo poder lucir el vestido negro en cuestión inmediatamente después de que éste hizo su debut en la pasarela la tarde del 09 de marzo. Al finalizar el show, un miembro del equipo de Versace se lo llevó a Gaga a fin de que la cantante se lo pruebe. Al día siguiente, el 10 de marzo, Gaga le envió unas fotografías a Donatella con ese y otro traje (también Versace) puesto, por si se suscitara algún inconveniente. "Ambos le quedaban perfectamente", recuerda la hermana de Gianni.

Un día después, es decir, el 11 de marzo, la propia Donatella se encargó de hacer volar desde Milán hacia Los Ángeles un grupo compuesto por los mejores sastres de su atelier con el propósito de realizarle unos pequeños ajustes al vestido. "Crucé los dedos por que le gustara y lo luciera", comentó Donatella refiriéndose a Gaga.

El 12 de marzo, día del Óscar, Donatella recuerda que acudió a la cena de la fundación AIDS de Sir. Elton John donde se proyectaría la gala de premiación, no sabiendo qué decisión había tomado Gaga. "Acudí [al evento] rezando con la esperanza de que Lady Gaga luciera el vestido".

Una hora después, lo que sucedió ya es historia. "Di un respiro de alivio al verla en la alfombra roja creando un momento icónico para Versace. El pelo, los labios, los ojos, las joyas. ¡Perfección!".