Imagen que acompaña la carta de Frances Bean Cobain.


Frances Bean Cobain, la única hija que nos dejó el gran músico, compositor y ser humano que fue Kurt Cobain, llegó hoy a los 30 años de existencia abrigando un sentimiento de reconciliación consigo misma que en algún momento creyó inconcebible por cuestiones que lamentablemente antecedieron al día en que ella llegó a este mundo, un 18 de agosto como hoy de 1992.

En una especie de carta cargada publicada esta madrugada con motivo de su cumpleaños, Frances cuenta que alguna vez llegó a creer, cuando apenas había cumplido 20 años, que nunca llegaría a superar la barrera de los 30, debido al caos que por entonces creía haber generado con el solo hecho de nacer.



Y es que menos de dos años después de llegar a la vida de Kurt, el recordado vocalista de Nirvana moría de manera trágica, dejando detrás de él un halo de misterio que se mantiene irresoluto hasta la actualidad. Felizmente, le sobrevive una hija que poco a poco va sanando, como a él le hubiese gustado.

Carta de Frances:

"¡Lo hice! Honestamente, la Frances de 20 años no estaba segura de que eso iba a suceder. En aquel entonces, un sentimiento intrínseco de deprecio por mi persona dictado por la inseguridad, los mecanismos de afrontamiento destructivos y más trauma de lo que mi cuerpo o mi cerebro sabían cómo controlar, regían mi manera de verme a mí y al mundo; por medio de un lente de resentimiento por haber sido traida a una vida que al parecer atrajo tanto caos. Luego, un suceso ocurrido a bordo de un avión que me acercó a la muerte es curiosamente el suceso que me impulsó a correr hacia esta experiencia vivida con gratitud extrema. Me alegra haberme demostrado a mí misma que estaba en un error y haber encontrado maneras de transformar el sufrimiento en conocimiento.

Hay una frase de Jaiya John que llevo siempre conmigo, que dice: "Mientras más suave se volvió ella consigo misma, más suave se volvió con el mundo". Es un sentimiento que trato de recordar a diario.

Entrando a esta nueva década espero mantenerme suave sin importar cuán dura el mundo pueda parecer a veces, disfrutar el presente con reverencia, cubrir con más aprecio que lo que las palabras podrían hacer justicia a las personas que tengo la suerte de amar y guardar espacio para seguir aprendiendo, para que así el crecimiento nunca se detenga. Estoy feliz de estar aquí y estoy feliz también de que tú estés aquí. ❤️‍🔥 ☀️ 🦋".



Frances y sus padres, Kurt y Courtney, en los premios MTV VMA 1993, siete meses antes del fallecimiento del líder de Nirvana.