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A pesar de ser considerada una de las intérpretes de música pop más versátiles que existen en la actualidad, Kylie Minogue, a día de hoy, sigue luchando contra la idea errónea de no estar capacitada para realizar las actividades propias de una performer, tarea que empezó a desempeñar impulsada por su primer éxito como actriz a la edad de 16 años en el drama australiano "Neighbours", todo un fenómeno en teleaudiencia tras su estreno en Reino Unido.

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Enfrentada a una especie de transtorno de tipo psicológico denominado síndrome del impostor, Kylie, no obstante, ha sabido lidiar con esos pensamientos negativos, según contó en entrevista para Jools Holland, a propósito de la llegada este 12 de noviembre de "DISCO: Guest Edition", su nuevo trabajo discográfico.



"[La idea] solía volverme loca y hasta ahora puedo oir algunas voces en mi cabeza. Es terrible", aseguró Kylie. "Dicen: 'Ella actúa, ella no canta, tú no eres una cantante'".

"Para mí eso no tenía sentido, así que empecé a trabajar en ello, a encontrar mi camino y tratar de no prestarle mucha atención. Necesitaba creer realmente que una persona puede hacer más de una cosa", declaró.