IMAGEN


El nuevo disco de Zayn estrenado el pasado viernes, "Nobody Is Listening", va camino a tener un recibimiento bastante tibio entre la fanaticada estadounidense del artista otrora miembro de la boyband británica más exitosa de la última década One Direction.

Según un reciente pronóstico realizado por la empresa Hits Daily Double, mano derecha de Billboard en esto de elaborar sus ya afamados ránkings de popularidad, el tercer álbum de estudio de Zayn apenas lograría vender en su semana de debut en los Estados Unidos poco más de 15.000 copias, cifra muy lejana a la obtenida durante el mismo periodo por el primer disco del artista, "Mind Of Mine" (150.000), pero muy en la línea del segundo, "Icarus Falls" (20.000).

Una pena porque es evidente que Zayn posee un talento enorme para el arte, en especial para el canto. Quizás sea hora de explorar nuevos y más arriesgados horizontes musicalmente hablando. Ponerle algo de picante a sus creaciones. No será el primero ni el último artista en recuperarse de un batacazo.