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El novio de Britney Spears, Sam Asghari, se convirtió en tema de conversación esta semana entre los fans de la denominada princesa del pop luego de que estos se enteraran, en base a la actividad reciente que el modelo hubo realizado en su cuenta de Instagram, que este es simpatizante del controvertido presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, cuya política antiinmigracionista y antiambientalista, pésimo manejo de la pandemia, actitud misógina, racista y muchas veces irrespetuosa le han ganado la antipatía de millones de estadounidenses, incluyendo ese otro quinto de estadounidenses que le negó su voto en las elecciones presidenciales del 2016.

Según los "likes" que Asghari le ha ido prodigando a las últimas publicaciones de Trump en Instagram, todo parece indicar que sí, que Sam se ha comido toda la prédica del presidente de "Hagamos de América un lugar grandioso otra vez", cuando resulta que en casi cuatro años, América, o Estados Unidos que en sí es su nombre correcto, no ha hecho más que ver mancillado el poco prestigio que le quedaba a manos precisamente de Trump.



Al final, y como respuesta a las críticas que le han ido lloviendo desde que se supo su postura política, tema sobre el que asegura no saber nada, Sam ha salido a defenderse, vía Instagram, haciendo uso de un lenguaje irónico que implícitamente echa por la borda su supuesta neutralidad política.



A poco más de una semana de celebrado el muy comentado debate entre Biden, el principal contendiente de Trump en las elecciones de noviembre, y el actual presidente, queda claro que Sam está más del lado de este último. Habría que estar ciego para no darse cuenta.

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"Me preguntan mucho acerca de política y por quién voy a votar... ¡Déjenme decirles cuánto sé de política! Creo que el burro (Biden) y el elefante (Trump) necesitan mucho entrenamiento. No estoy en posición de señalar y hacer declaraciones sobre política. Ninguna celebridad, influencer o como los llamen lo está. Busquen ustedes mismos y voten en base a dicha información, no en base a la opinión de alguien que a penas saben quién es el actual presidente".

En fin...

Claro que Sam tiene derecho a votar por quién él más prefiera. De eso no cabe duda. Que su decisión pueda resultar decepcionante, como lo está siendo, también es válido.