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Un lamentable desenlace tuvo el pasado domingo la vida de la activista LGBT Sarah Hegazy, quien fuera encarcelada por el régimen conservador egipcio de Al Sisi por el simple hecho de haber ondeado una bandera multicolor durante un concierto llevado a cabo en 2017 en El Cairo por la banda libanesa Mashrou' Leila.

Desde su exilio en Toronto, Canadá, Hegazy dejó una carta donde explicaba el motivo de su aparente suicidio, aduciendo haber sido víctima de acoso, discriminación, torturas y abusos durante los tres meses que estuvo encarcelada. "La experiencia fue brutal y estoy demasiado débil para resistir, perdonadme", escribió Hegazy en la misiva.



"A mis hermanos y hermanas, traté de salvarme. Pero fallé. Perdónenme.
A mis amigos, fue muy duro y yo estaba demasiado débil para resistir. Perdónenme.
Al mundo, fuíste demasiado cruel. Pero te perdono."