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El sueño de una pareja de jóvenes homosexuales se cumplió este fin de semana durante el último concierto llevado a cabo en Dinamarca de Adele. Cuenta la anécdota que ambos muchachos se encontraban disfrutando en primera fila del show de la inglesa cuando de pronto fueron invitados por ella al escenario y... sucedió lo que tenía que suceder: el más animoso de ellos aprovechó tamaña oportunidad para pedir en matrimonio a su ahora prometido, alguien cuya reacción no pudo más que conmover a todos los presentes y hasta a la propia artista, quien, por cierto, desempeñó un brillante papel como mediadora de los enamorados. Sus saltos lo fueron todo, ciertamente. Vea: