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Tal y como lo había prometido la víspera de Año Nuevo, Taylor Swift liberó ayer vía sus redes sociales el vídeo musical para el último sencillo extraído de la gloriosa "1989", "Out Of The Woods". Vea:


Sin lugar a dudas, la mejor manera de dar por terminada la era "1989".

Si tuviera que decir algo a favor de la Taylor de este disco, apostaría más que nada por sacar a relucir la enorme calidad que ella ha sabido desarrollar como una artista visual. Independientemente de si sus canciones me agradan o no -de hecho, sí-, soy de los que creen que Taylor tiene aún mucho por ofrecerle a la industria musical en materia de vídeos y demostraciones en vivo. Con "1989", Taylor ha dado muestras de haber mejorado enormemente como entretenedora, habiendo tenido incluso que soportar las críticas que en su momento la señalaron como una artista sin un camino definido y entregando, a cambio, grandiosos vídeos musicales, uno siempre mejor que el otro. Las presentaciones en vivo son otro mérito cuando se trata de ella. Amena e impredecible, Taylor me ha hecho querer ir a verla cantar innumerables veces, y eso no es algo que me ocurra a menudo con un intérprete independientemente de si es hombre o mujer. Porque puede gustarte una o dos canciones de una artista, pero ¿ir a verla terminar un show que bien podría durar dos largas horas? Eso solo si de verdad esta te atrae. Y a mí la Taylor de "1989" sí que me atrae.