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Sufrida el día de ayer la filtración del vídeo para su más reciente sencillo "Bitch, I'm Madonna", la intérprete a cuyo nombre se le debe tan desafiante título ha decidido finalmente hacer gala de él disponibilizándolo, más pronto que tarde, en plataformas tipo VEVO, sitio donde lleva acumulado poco más de 1 millón de visitas. Aunque, claro, perteneciendo como pertenece la cantante a aquél experimento de nombre Tidal, no le resultará difícil al oyente de turno hallar dicho material también entre las "exclusividades" de la web creada por Jay-Z. No hay nada que hacer: ni Madonna, ni Beyoncé, ni aun el propio rapero, están en la capacidad suficiente para hacerle el feo a YouTube. Su impacto en la gente resulta simplemente irremplazable. Vea: