
Muy independientemente de lo que muchos puedan pensar de ella, Miley Cyrus nos ha demostrado, a fuerza de numerosos escándalos, que de tonta no tiene absolutamente nada. De lo contrario, cómo explicar que sin tener nada más en que preocuparse en sus momentos libres, en los que no está participando de su gira "Bangerz Tour", haya encontrado la fórmula secreta para generar arte a partir de cosas tan simples como envolturas de alimentos o simples chucherías que le hacen llegar sus numerosos fans. Una especie de colage de todo tipo de objetos -algunos de ellos, basura recogida en los aeropuertos por la propia artista-, que, dicho sea de paso, ya han encontrado, en la Semana de la Moda de Nueva York, precisamente en el espacio dedicado al amigo de Miley, el diseñador Jeremy Scott, un lugar a través del cual Cyrus podrá mostrarle su arte al mundo, arte que tal y como ella afirma, la ha mantenido aferrada a sus ideales de hacer lo que le gusta y no sentir como si estuviese realizando cierto tipo de trabajo, porque eso no es para lo que vino al mundo.
"Mi filosofía entera radica en: Haz lo que te gusta y no volverás a trabajar nunca más en tu vida. Nunca habrás de volver a trabajar si haces eso que te gusta hacer y eres feliz haciéndolo," opina Miley.
"Diry Hippie", nombre otorgado por la intérprete de "Wrecking Ball" a su primera colección como artista visual, será exhibido a partir del 10 de septiembre en el New York Fashion Week. Días después, dicha colección será llevada para ser expuesta a las oficinas de Mercer Street de la revista "V".