Jones decide volver a utilizar el Daily Mail para responder a este mensaje escrito por Rihanna hace unos días
Liz Jones, periodista inglesa señalada por los medios como la nueva enemiga de Rihanna a causa de un artículo publicado por ella en el Daily Mail, se pronunció con respecto al mensaje que la cantante de 25 años publicara en respuesta a lo escrito por ella, en sus redes sociales en el que la deja como una 'aficionada' de su profesión, y un desastre de mujer, 'amargada' y 'menopáusica'.
Liz ha querido, sin embargo, poner un parche en la herida y señalar que en ningún momento crítico la apariencia, ni la edad de Rihanna (cosa que la cantante sí hizo) sino que quiso, a través de su crítica, advertir a cientos de mujeres jóvenes que ven a Rihanna como una buena influencia y modelo a seguir, que no siempre la persona a la que más admiras o tratas de imitar está en lo correcto. "Yo nunca critiqué los looks o la edad de Rihanna, únicamente su consumo de drogas, de alcohol y elección de pareja [Chris Brown]... Dije que era dueña de una voz angelical, y un cuerpo fuerte y lleno de poder y que por lo tanto no había necesidad de que se lo tatuara," dijo Liz, creyendo firmemente en que, si bien Rihanna posee distintos factores y méritos que la hacen digna de ser admirada, no todo en ella tiene por qué causar el mismo efecto. Liz pasó a explicar dicha idea cuando dijo sentirse identificada con las posibles jóvenes que hoy en día ven a Rihanna como su modelo a seguir, ya que a esa edad ella también emulaba a ciertas figuras famosas (principalmente modelos) sin importar si lo que hacían estaba bien o no, y que a causa de su decisión, terminó convirtiendo su vida en un 'desastre'.
"No soy una modelo a seguir, sino un espantapájaros tratando de advertir a las mujeres que si sucumben ante la tentación de un nuevo bolso Mulberry, o un levantamiento facial, eso no las hará felices o admiradas... Yo solo quería advertirles acerca de los peligros de imitar a una estrella como Rihanna, quien parece basar su seguridad y bienestar en el desprecio, ya que mi vida se vio arruinada por aspirar ser como una supermodelo. Yo me privaba de comer, porque las modelos se privaban de hacerlo. Las muchachas beberán, porque Rihanna lo hace."
Buen punto considerando la edad en que la mayoría de admiradoras jóvenes de Rihanna se encuentran actualmente y lo frágiles que pueden ser sus mentes las cuales recién comienzan a descubrir qué es realmente la vida. En todo caso, ambas tienen fundamentos sólidos y, de alguna manera, respetables. El problema surge cuando alguien, en este caso Rihanna, decide 'vivir' su vida sin tomar en cuenta que su actitud podría ser imitada por personas que realmente la quieren y que ven en sus actos el medio perfecto para conseguir sus muy tempranas e inmaduras ambiciones. La decisión de cambiar está en Rihanna, y pues, esa es una fiesta a la que ninguno de nosotros ha sido invitado.