La próxima vez que volvamos a ver a Britney Spears sobre un escenario, será durante el show de apertura de su espectáculo con destino Las Vegas. Y como nada es más satisfactorio para una artista que dejar el alma en su principal lugar de trabajo, la cantante de 31 años ha decidido seguir con su rutina de ejercicios, aún cuando su dieta no está necesariamente conformada de vegetales y batidos.
Así lo contó la madre de dos en una entrevista para Extra donde declaró adorar el chocolate, y morir por las papitas fritas. Britney confiesa además que cada que debe alimentar a sus hijos y ve algo delicioso en sus platos, como por ejemplo, pollo frito, las incontrolables ganas de que éstos compartan su comida con ella la sorprenden al punto de ceder ante la tentación, comer demás y de paso, echar por la borda el esfuerzo de largas horas de trabajo corporal realizado durante casi toda la semana bajo la dirección de su personal trainer.
Sin embargo, Britney dice poseer la cura para sus momentos de debilidad y consecuentes resultados: "Me encanta hacer yoga. Poseo dos entrenadores distintos que vienen y juntos realizamos todo tipo de rutina. No me gusta hacer siempre lo mismo, mas mi ritual favorito es el yoga. Hago muchos yoga". Si con mucho se refiere a pasarse hora y media al día, dos veces por semana, realizando trabajos de relajación y llevando a cabo complicadas posturas con el fin de armonizar su energía y estado emocional, desde luego está en lo cierto.
Pero, ¿qué tiene que contar Britney con relación a su esperadísimo show de residencia en Las Vegas? Nada que no hayamos escuchado antes, desde luego: "Las actuaciones no serán sencillas... una fiesta masiva de principio a fin."