ONE DIRECTION

Una nueva pesquisa realizada luego de comprobada la falta de experiencia de la anterior encargada de dirigir el caso Amy Winehouse, la señora Suzanne Greenaway, da como resultado lo que tanto se venía especulando: La intérprete de "Rehab" falleció, entre otras cosas, víctima de una intoxicación generada por una excesiva ingesta de alcohol, la cual se dice, sobrepasaba el límite de alcoholemia en cinco veces lo establecido. Amy llevaba 416mg de alcohol por cada 100 mililitros de sangre en su sistema.

La Dra Shirley Radcliffe, nueva encargada del caso, dijo durante la más reciente audición llevada a cabo para establecer la verdadera causa de la muerte de la cantante, que ésta murió víctima de una 'intoxicación por alcohol', añadiendo que era 'un nivel de alcohol comúnmente asociado a la fatalidad'.

Radcliffe recalcó además que Amy había 'consumido alcohol de manera voluntaria habiendo sido encontradas dos botellas vacías de vodka en el suelo' de su hogar en Camden, Londres, al momento de ser hallado su cuerpo sin vida.

La doctora de la cantante, Christina Romete, mencionó que Amy 'estaba completamente reacia a seguir los consejos de los doctores, siendo además alguien que quería hacer las cosas a su manera'. Aduce además que Amy se encontraba padeciendo de un transtorno alimenticio días antes de su muerte con lo cual su situación terminó por empeorarse.

Un día antes de su muerte, Amy le habría dicho a Romete, a manera de confesión que, efectivamente, 'no deseaba morir'.

Fuente: BBC News