JESSIE J

Nunca más (esperemos) volveremos a ver a Jessie J con el pie enyesado. Y es que acaban de quitarle la férula que la acompañó desde mediados de junio fruto de un mal movimiento durante uno de sus ensayos. A pesar de todo lo que le ha costado deshacerse de ella, hay algo que siempre la va a acompañar.

En una entrevista con el Daily Mirror de Inglaterra, Jessie confirmó que tras una lenta recuperación no habrá una 'recuperación' del todo perfecta: "No puedo explicar la felicidad que siento porque me hayan retirado la férula. Si, ¡al fin podré usar dos zapatos!."

"Pero sufro de dolores de tobillo muy dolorosos. Va a ser algo con lo que tendré que vivir el resto de mi vida."