Uno de los actores más queridos por grandes y chicos de todo el mundo, grandes que hasta hace no mucho fueron chicos y que tuvieron en él el sano entretenimiento en tiempos en que el internet no pasaba de ser una simple novedad, lloran hoy la partida de su ídolo, el hoy legendario actor Robin Williams. ¿Hacen falta palabras para describir la enorme simpatía y carrera intachable de este grande de las pantallas? Creemos que no. Personalmente, nunca olvidaré su papel en la cinta "El Hombre Bicentenario". Pocos son ciertamente los actores que logran hacer de un rol aparentemente tan simple, su carta de presentación capaz de abrirles infinitas puertas en un mundo tan competitivo como lo es el del séptimo arte. Sea su viaje placentero, querido Robin.

Esta escena lo es todo: