SIA

El día de mañana, Lady GaGa descubrirá si casi como por una bendita casualidad adornada de extrema dedicación se erige como la flamante ganadora del Globo de Oro a mejor actriz de telefilm por su papel de La condesa en la serie "American Horror Story: Hotel". ¿Lo logrará? Todo parece indicar que sí.

En la siguiente entrevista recientemente brindada por la cantante a la revista "V", en la que su entrevistador no es otro que el popular actor James Franco, descubriremos por qué es que ella merece alzarse con ese galardón, y, entre otras cosas, qué es lo que realmente debemos esperar de su persona en su esperadísimo nuevo disco 2016. A continuación, muchos detalles que de seguro te interesará conocer.

SIA

James Franco: Hablemos de esta sesión fotográfica.

Lady GaGa: Bueno, lo que hice aquí fue: mi amigo Chadwick nos fotografió e hizo que entrásemos en una casa alquilada y fue todo una verdadera Historia de Terror Americana. Una casucha americana. No posamos ni nada parecido. Improvisamos durante, vamos, cinco horas. Creamos personajes y actuamos en el espacio. En parte nos inspiramos en "A streetcar called desire", pero libremente, y cada uno de nosotros creamos nuestro propio espacio dentro de la historia. Hacía un día hermoso y pudimos tomar estas hermosas fotografías. Es decir, [gran parte del elenco de American Horror Story: Hotel]: Kathy Bates, Wes Bentley, Chloë Sevigny, Finn Wittrock, Cheyenne Jackson, Angela Bossett, Matt Bomer y Denir O'Hare. Les pedí a todos ellos que se olvidaran de que las cámaras se encontraban ahí y que solo estuviéramos todos ahí juntos. Y que además perdieran de vista a Chadwick, quien en realidad se encontraba grabándolo todo mientras nosotros realizábamos una puesta en escena en vivo. Estuvimos hablando durante un tiempo de eso afuera en nuestros vagones, y cuando ingresamos casi que caímos en ello. Fue increíble cómo esto pasó. Todo mundo actuó diferente frente a ello. Les pedí que improvisaran en sus horas libres. Tuve que encaminarlos y explicarles todo, y una vez que llegamos ahí, todo mundo se unió y sucedió tan fácil y con tanta naturalidad, y estas hermosas fotos salieron.

JF: ¿Qué nos dices de Kathe Bates?

LG: Ya sabes, estuvo con todos nosotros. Cuando ingresó, al principio estuvo como, "No estoy muy segura de cómo vamos a hacer esto". Y luego comenzó a saltar sobre la mesa de la cocina y se puso a lanzar cuchillos desde el otro lado de la habitación y a empujarse pedazos de pizza contra la cara. Estaba lanzando la bandera americana hacia el otro extremo del recinto y yo pensé: Esto es increíble. Kathy acababa de abrir una cerveza y empezaba a bbes y, de pronto, comenzó a hablar y era nuestra madre, y yo era su hija, y Cheyenne y Wes eran mis hermanos. Wes estaba siendo un completo maleducado conmigo y ella le estaba diciendo lo cerdo que era. Lo realmente asombroso fue el vernos a todos lo suficientemente seguros para recrear aquello fuera del estudio, sin el show. A pesar de que Ryan había salido a nuestro encuentro y que se encontraba ahí, parte de lo que quería mostrar con la sesión era la camaradería que había nacido a partir del programa y también para conmigo, alguien que se presentó y que no había estado en el show antes.
Ellos realmente me acogieron como persona, y yo he desarrollado una amistad realmente sólida con sus personas. Ellos verdaderamente confiaron en mí. El que vinieran un fin de semana para hacer algo como esto, y que haya resultado en algo que no creo, quiero decir, no creo que haya sido hecho antes.

JF: ¿Acudió Ryan Murphy a ti [para el papel de La condesa]?

LG: Me presenté ante Ryan y le dije que era y una gran admiradora del programa y que deseaba realmente hacer algo con él. Básicamente, me dijo que sí desde el principio. Le dije que deseaba interpretar a una mujer fuerte pero peligrosa. Empezamos a crear ideas desde entonces. Sin embargo, La condesa realmente pasó a ser lo que es después de que hubimos filmado los primeros tres capítulos. Tenía una idea de ella que me parecía fuerte e hice muchas búsquedas para hacerla tan completa dentro de mí como me fuera posible, pero no fue hasta que tuvimos un camino ya recorrido que coincidimos respecto a cuán dinámica debía ser. Todo mundo insistía en que ella había vivido cien años y que debido a ello debía ser fría. Yo dije, "Yo siento que he vivido cien años y no siempre soy fría". A veces soy un poco vulnerable y desquiciada y débil y arriesgada.

JF: Ella parece solitaria. Hay una necesidad en ella de conectar.

LG: Existe un anhelo insaciable que está por llenar. Existen un montón de paralelos entre el personaje y mi propia vida. Después de cien años, ella ha cambiado un poco. Una se percata de ello por la forma como era antes; era malvada -o lo que la gente considera como malvada-. Lo veo así de práctico. Ella tiene que comer. Tiene que sobrevivir. Así es como ella existe y es diferente a como ella existía antes. Así que ¿qué sucede con nosotros como seres humanos que cambia nuestra manera de ser y que puede incluso ejercer o hasta quebrantar nuestras personalidades o nuestras almas para siempre? ¿Cuáles son esas instancias y qué sucede cuando eso ocurre? El programa hace que te hagas preguntas acerca del bien y del mal, pero cuando ves lo que cada uno de los personajes atraviesa dentro de él, no está tan lejos que digamos de lo que todos nosotros atravesamos. ¿Qué estarías dispuesto a hacer para sobrevivir? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para ser feliz? Dicho así, no es tan difícil sentirse identificado con un drogadicto o con alguien que no puede vivir sin que le sea antes suministrado un impulso.

JF: De alguna manera, se adapta a lo que has venido haciendo en tus vídeos musicales.

LG: Yo no consideraría nada de lo que he hecho en mis vídeos ser como La condesa. No sé si Ryan, pero yo estoy completamente segura de que me inspiro en cosas que he hecho; algunos paralelos no pueden ser dibujados de manera exacta, en especial cuando no estás creando una fantasía. Con que mi inspiración para cuando paso a montar este show es matar una mosca. He matado una mosca antes. No he matado a nadie con facilidad o sin esfuerzo -de hecho, no he matado a nadie-, pero he matado una mosca y probablemente actuado como si no me importara. Otras veces he matado una mosca y me he sentido mal a causa de ello y ha sido también UN asunto y he tenido UN momento...

JF: ¿Con que opinas que tu manera de actuar y tu música son leídas de forma distinta?

LG: Realmente no tengo un concepto verdaderamente enorme de como la gente califica mi trabajo.

JF: ¿No lees nada?

LG: Veo artículos y cosas como esa, pero no considero que crea que así es como la gente juzga mi trabajo. ¿Quién podría opinar al respecto? Me paso días y noches aprendiéndome mis líneas, uniéndolas a mi cuerpo y, después, tratando de dejar que vuelen tanto como les sea posible en la pantalla, teniendo presente que no estoy ni así de preparada como todos en el show lo están. Solo me queda confiar en mi pasión y en mi amor por la actuación. ¿Quién sabe si la gente ve esto diferente a mi música? Pueden pensar que no está bien; pueden pensar que está bien; pueden pensar que es mejor que mi música; o peor. Es difícil decir si lo llegaré si quiera a saber, o si me llegará a importar. Tengo que hacerlo y serlo o seré hombre muerto, pienso yo.

JF: Vi tu parte en The Sopranos. Has actuando antes.

LG: Oh, es tan triste. Sí, asistí al instituto Lee Strasberg desde que tenía 11 años. Estudié mucho acerca del método de la actuación.

JF: ¿Cómo te metiste en el personaje?

LG: Estudio mis líneas como no te imaginas. Eso es lo primero. Camino al trabajo, todos los días,cuando me dirijo en mi automóvil, tengo ciertas cosas que me recuerdan a La condesa, sus trajes, sus peinados, su maquillaje y sus objetos. Yo solo me maquillo y peino como ella y escucho el tipo de música que me recuerda a su persona dependiendo de en qué centuria o década nos encontremos. Tengo mucha música diferente de la que escucho. Con que rumbo al trabajo, casi que me transformo en ella. Voy al set y practico, y luego regreso y me coloco la peluca, y mi ropa. Eso es casi lo último. Me resulta absolutamente inconsecuente, la ropa. Sé que suena como algo realmente preocupante y como una pieza importante de esto, pero me paso más tiempo practicando cómo caminar y las cosas que digo. También empleo mi tiempo en relajarme a mitad de las tomas y antes de entrar en ellas. Casi que medito. Tengo que entrar ahí y olvidarme de lo que aprendí y luego solo caminar. Como con Chloë (Sevigny). Ella es mi amiga y siempre estamos riéndonos antes del grito de "acción" [pero entonces], es como si lo arrojásemos todo por la ventana y nos enfrascásemos en nuestras posiciones. Nos escuchamos la una a la otra. Es divertido. Ha sido importante para mí como persona puesto que -y estoy segura de que como actor me comprenderás- el 90 por ciento de las interacciones que tienes con los seres humanos, no es como si a ellos realmente le importara escucharte. Es este algo romántico, mágico que me ha resultado asombroso. Sostengo conversaciones reales todo el día, y es mi trabajo descubrir la manera de cómo escuchar y ser honesta. No es piense que soy buena en esto. Soy una enferma del teatro. Leo a Stanislavsky y todo eso. Sin embargo, lo más importante es que conté con un número de actores generosos prestos a colaborar conmigo en el set.

JF: ¿Qué has aprendido de ellos?

LG: Todo. Todo lo que hago es recoger aquello que ellos han tirado. [risas] Sentía vergüenza al principio. No era mi intención improvisar y tomarme toneladas de oportunidades con todos esos actores realmente preparados como la propia Kathy Bates. Es decir, ¿quién soy yo? Soy solo una popstar. No haré eso. Voy a entrar y diré mis líneas como una niña buena y me iré. Después, con el paso del tiempo, ya sabes, las cosas comenzaron a cambiar. Tuve una escena de amor con Matt Bomer, y ni siquiera estaba escrito en el guión que empezáramos a coger. Fue tan increíble, pero él es mi amigo. Nos estuvimos riendo después de hacerlo; no lo planeamos. Fue la manera como nos decíamos las líneas el uno al otro; hasta ese lugar escaló esto. Estábamos realmente abiertos a hacerlo y yo confío en él. El sabe que a mí me importa poco, así que todo bien. Hay toneladas de libertad en el set. Quiero decir, en el primer episodio, algunas de las líneas fueron improvisadas. En mi tercera escena comencé a ponerme traviesa. [risas] Hubieron vallas realmente altas todo el tiempo -gente matando por amor-, así que yo y el resto del elenco estuvimos siempre discutiendo con los directores y creadores y escritores acerca de cuán físico debía esto ser.

JF: ¿Con que fueron quienes intentaron ponerle fuego al asunto en lugar de que fueran ellos quienes lo hicieran?

LG: Oh, sí. No es que los directores nos guiaran; nosotros los guiamos a ellos, es un hecho. Porque es casi una injusticia para los personajes el tener todo lindo y seguro. Es como si tuviéramos que ir a por ellos para que resultara algo parecido a la adicción, de cierta manera, pues la adicción no es algo bello. La adicción es terrorífica y algo mórbida y provocativa. Eso es mucho de lo que platicamos,

JF: Algunas de las cosas que realmente admiro de ti es que eres capaz de unir estas esferas: música, arte, actuación e interpretación.

LG: Y moda.

JF: Y moda. Así que cuando decides que querías actuar en un show que ha ganado Emmys, con actores que han ganado Emmys, ¿cómo lidias con -

LG: ¿La presión?

JF: Sí, la presión. El escepticismo.

LG: No soy de quienes creen que el artista debe identificarse con un medio más que con algún otro. Pienso que es correcto y hermoso el ser adiestrado en muchos. Supongo que no me preocupa pues me gusta tanto y nada puede valer más que alguien que llegase a iluminar la llama de mi pasión. Sé que sabes que... uno experimenta destajos en su carrera al optar por realizar cosas que no te hacen sentir completo. Y una parte de ti muere. Cuando empiezas a trabajar en algo en lo que te sientes vivo otra vez, nada puede valer más que eso. Estoy viva. Voy a mis prácticas enfundada en mis jeans y mi camiseta, con mis actores, y entramos allí y nos sentamos y conversamos acerca de las escenas. Siento que estoy en la escuela otra vez, solo que mejor porque realmente odiaba la escuela. [risas]

JF: Recuerdo que estuvimos en la fiesta de Navidad de Klaus [Biesenbach]. Hablabas acerca de que venías recibiendo muchas críticas a raíz de una colaboración que hiciste con Jeff Koons [la portada de ARTPOP].

LG: ¿Quién lo recuerda? Pude haberte dicho un número de cosas. Supongo que uno atraviesa olas de eso en su carrera y que aprendes de ello. Uno pasa por una adolescencia. Pienso que ya pasé por ese momento. Es un golpe al inicio. Ya sabes, me preocupo tanto por mi trabajo, así que cuando alguien dice cosas malas acerca de los presentes que haces -pequeños presentes artísticos- eso hace que te sientas mal. Algunos de nosotros somos sensibles... pero me he vuelto más fuerte con el paso de los años. Yo solo sigo mi intención de artista. Las cosas que deseo hacer y en las cuales creo las hago de lleno. Ya sabes, cuando hice The Sound Of Music [tributo por los 87 años de los premios de la Academia], me puse a estudiar esa música. Le dije a todos con los que trabajaba que no podía hacer la performance a menos que tuviera total disciplina y enfoque. No puedo vender nada mientras estoy realizando aquello. Cuando le dedicas tu vida a hacer música o arte, no puedes dedicarte también a hacer dinero. Un compromiso con el dinero es como estar bailando con el demonio. Eso significa que lo que haces está vinculado con el hecho de hacer dinero. Pienso que es mucho mejor no hacer eso. Entonces no tendrás que sentirte mal por lo que haces. Pienso sentirme orgullosa de esto, cada performance, todo.


JF: ¿Estás trabajando en un nuevo disco?

LG: Sí, he estado escribiendo mucho el año que pasó. El programa ha afectado significativamente mi voz. Debo confesarlo.

JF: ¿Cómo así?
LG: Estoy empleando mi oído en la actuación más que en mi música, lo cual es crucial porque es mi música. ¿Quién sabe si podré volver a escuchar? Me resulta increíble estar hablando de esto. Existe una libertad enorme, y un atrevimiento, pero existe también cierta sofisticación dentro del show. Hay mucha liberación, pero es una liberación muy chic. Esto es lo que diré: cuando estuve trabajando en el programa fui realmente miserable pues no contaba con un hogar seguro para mis vicios, así que cuando hago música tengo mucha más claridad. Tengo un poco menos de instinto para ser arriesgada con mi música ahora porque estoy siendo arriesgada en otros lugares. Así que ahora estoy pensando más acerca de qué es esto que quiero decir y de lo que quiero dejar en esta Tierra. Es menos una expresión de todo mi pesar. Habrá algo de dolor en el disco, seguramente, pero voy a hacer algo más que eso. Mi último disco estuvo acribillado con toneladas de dolor. El disco entero. Es casi como si no pudieras llegar a lo que es. Ahora, el programa me provee una salida para poner las cosas en su lugar, así que cuando me siento en el piano, estoy en un lugar más profundo. Tengo algo completamente nuevo que explorar.

JF: Actuar requiere mucha más colaboración.

LG: Cuando actué hoy con Tony Bennett en el Lincoln Center y estuve cantando mis canciones, pude sentirme a mí misma llenarme de pensamientos mientras cantaba, al mismo tiempo que improvisaba. Llevaba las cosas un paso más adelante. Cuando estoy actuando sucede lo mismo. ¡Me preocupa empezar a cantar a mitad de mi escena! Tengo miedo de virar al lado equivocado o que mi voz suene afectada.

JF: ¿Ves a las canciones como personajes o eres tú?

LG: Veamos, ellas son todas yo. Veo a La condesa como una parte de mí. Lo que soy como persona es una mezcla de mí misma, Stefani y Gaga. La condesa es todas ellas en una.

JF: Cuando viniste a verme actuar en Broadway, en Mice and Men, dos minutos antes de que subieran las cortinas pude escuchar una conmoción entre la audiencia y supuse que habías entrado luciendo un hermoso traje y un sombrero realmente grande. Hizo que pensara: No sé si siempre estás a la expectativa o, si hasta cierto punto, puedes evitar ello. Si eres una figura pública empiezas a mimetizarte con quien eres. Tú y yo podemos creer que sabemos quienes somos en privado, pero esa persona pública, ella se convierte en parte de ti. Eres un ejemplo perfecto de alguien que sigue sus instintos, pero tú persona pública es tan grande que no puede sino desempeñar un papel enorme en tu vida.

LG: Lo he dicho antes. Todo lo que he creado de mí misma es algo que he hecho para curarme de un tipo de dolor particular que siempre sentí que era respaldado por cosas creativas. No solo es una gran parte de mí, sino que es una parte de mí que me hace alguien completa. Fiel y verdaderamente. No podría sobrevivir sin Lady GaGa, que es quien soy. Es lo que me ha hecho fuerte y me ha ayudado a sobrevivir. Me preocupo mucho por esto; no es algo que vaya separado. Pero cuando salgo, ¿tengo una opción? Por supuesto que la tengo, pero elijo no ocultarme de lo que soy. Puedo salir vestida de jeans si así lo deseo, pero tengo que decir que, para alguien como yo, no es tan divertido salir cuando sientes que tienes que ocultar a quien eres. Es casi lo opuesto a aquello que predico.