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Un par de monjas - Rita Callanan y Catherine Rose - se niega a abandonar un convento ubicado en la ciudad de Los Ángeles aduciendo ser las legítimas propietarias del lugar, el cual habrían adquirido, aseguran ellas, tras varios años de vivir en él. Según el arzobispo de la localidad Jose Gomez, este no le pertenecería sino a la diócesis, la misma que ha mostrado gran interés en vendérselo a la cantante Katy Perry. La artista, quien estaría muy interesada en comprar el lugar, ha considerado oportuno entrevistarse con las supuestas agraviadas con el fin de evitar malosentendidos y siempre poder quedarse con el lugar, previo acuerdo con las mujeres. De nada le sirvió su buena voluntad. Debido a esto, ha trascendido que el hecho será resuelto finalmente en los tribunales de Los Ángeles, el cual se encargará de emitir un fallo definitivo, ya sea en contra o a favor de Perry, el próximo 30 de julio.