TAYLOR SWIFT

Hace unos días, la noticia del estreno de un nuevo single propiedad de Gwen Stefani conseguía alborotar a los principales medios musicales, cosa comprensible teniendo en cuenta que se trataba del regreso a la industria de una de las hijas predilectas y de mayor prestigio dentro de la alguna vez considerada etapa de resurgimiento del género pop, etapa que como muchos sabrán terminó más o menos para el tiempo en que Gwen decidió "retirarse", a Christina le dio por hacer casi lo mismo, y pues... Britney estaba a punto de vivir un verdadero via crucis.

Al lector, sin embargo, puede resultarle extraño oír hablar de "días" cuando en realidad hace ya varios meses se rumoreaba que Gwen se encontraba preparando algo en secreto en compañía de los productores que habían trabajado con ella desde hacía años y que desde luego conocían a la perfección esa manera extraña que posee ella de hacer música, su música. Bueno, señores. He ahí el motivo por el que hoy nos hemos visto obligados a escuchar "Baby Don't Lie", un tema que sin lugar a dudas merece ser escuchado viniendo de quien viene, pero que a decir verdad está muy lejos de ser lo mejor que pudo habernos ofrecido Gwen, por más que nos digan lo que nos digan. Una balada fácil de digerir por todo aquél que se engalane de ser admirador suyo, pero que difícilmente lograría convencer a esa nueva fila de amantes de la música pop que gustosamente accederían a hacer de ella su nueva diva omnipresente. Con lo bien que eso le haría a Gwen... y más considerando que su nombre no se ha visto por estos lares ¿desde hace cuánto? ¿8 años? Como solista queremos decir...

En fin, el tema tiene su encanto, uno bastante peculiar y muy a là Sweet Scape, con una base si se quiere convincente y, por qué no, también dulce. Insistimos, el problema no es que no nos guste a los admiradores de Gwen, porque desde luego ya sabíamos a qué nos ateníamos, el problema es que quizá no pase de ser un simple recuerdo en la memoria de la gran mayoría, y eso sí que sería lamentable... lo decimos por Gwen, porque desde luego ella no se lo merece.